¡Buenas tardes, ajitos!
Ya os hablamos en su día de los remedios caseros para los resfriados, y hoy os traemos los mejores para la tos. Esa querida que nos acompaña durante tantas épocas del año.
- El mejor producto de nuestras mejores abejas: la miel. Existe evidencia científica de que la miel puede ser efectiva en el tratamiento de la tos y la garganta irritada. Puedes tomarla directamente o, para mejores resultados, mezclar miel con aceite de coco y jugo de limón. También puedes tratar el viejo remedio de las abuelas antes de dormir: un trago de whiskey o coñac mezclado con miel.
- Té de pimienta negra y miel. Para la tos húmeda puedes probar un remedio de té de pimienta y miel; se dice que funciona porque la pimienta estimula la circulación y el flujo de flemas, y la miel es un alivio natural de la tos. Utiliza una cucharadita de pimienta fresca y dos cucharadas de miel en una taza, y luego llénala con agua hirviendo. Tapa y deja remojando por 15 minutos, cuela y bebe. (Ojo, para las personas que sufren de gastritis no se recomiendo ingerir pimienta de ningún tipo).
- Amargo y eficaz: el limón. Este remedio popular es realmente eficiente. Prepara la mitad de un limón y añade sal y pimienta, y después... ¡chúpalo!
- Una sopita caliente nunca viene mal. Ayudan para disminuir la mucosidad. La sopa de pollo es un excelente remedio natural que alivia tanto la tos, como la gripe, como el resfriado. Se le puede añadir jengibre, lo cual hace fortalecer el sistema inmunitario.
- Vick’s Vapor Rub. Quizás uno de los remedios más conocidos y que desde pequeño nos han aplicado. Tienes que aplicarte y hacerte un masaje en las plantas de los pies y en el pecho, antes de irse a dormir.
Prometemos traer más remedios, más tips y más curiosidades para vosotros, corazones.
¡Un besazo!